Un lugar con encanto histórico

Disfruté de la atención amable del personal y de la hermosa decoración que resalta la historia del lugar. La ubicación es ideal, cerca de museos y restaurantes.

Sin embargo, la habitación que me asignaron era oscura y un poco húmeda, lo que afectó mi comodidad. El aire acondicionado no fue suficiente para refrescar el ambiente.

excelente acceso a museos y plazas principales

Estuve muy a gusto en este hotel, con habitaciones cómodas que contaban con agua caliente, y lo mejor fue que estaba a menos de 5 minutos caminando del museo Fuerte Mirador y la plazuela principal, lo que hizo mis paseos por el pueblo muy agradables.

A. Decoración encantadora
B. Alberca refrescante
C. Personal amable

A. Habitación húmeda
B. Muebles viejos
C. Servicio lento

Tuve una grata experiencia en el hotel, con habitaciones amplias y el encanto de la decoración antigua. La ubicación es perfecta, a un paso del museo y la plazuela. Aunque la conexión a WiFi es bastante limitada en las habitaciones, disfruté mi estancia.

Recomiendo para quienes buscan un toque histórico

La decoración del lugar te envuelve, cada rincón tiene algo que contar. Después de un largo día, relajarse en la alberca pequeña pero refrescante fue un alivio total. Además, el personal, aunque no hablaba mucho inglés, se esforzaba al máximo para ayudarnos.

No fue barato, pero aún así aceptable.

Me alojé en una habitación amplia y con aire acondicionado que funcionaba perfectamente. La decoración antigua me atrapó, cada detalle contaba una historia. La alberca, aunque pequeña, fue ideal para refrescarme tras un día de exploración. El personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudarme. La ubicación es excelente, justo al lado de la plaza.

Ubicación excelente a un paso de la plaza, habitación amplia y cómoda. Ambiente tranquilo y decoraciones que son una belleza. El personal muy amable, pero a veces no se les ve por ahí. Las duchas con agua tibia, pero igual se disfruta la estadía.

La ubicación es buena y el personal es amable. Pasé tiempo disfrutando de la comida mexicana del restaurante, que me gustó. Recorrí las inmediaciones y encontré varios lugares interesantes para comer en la cercanía.

La habitación en la que me quedé tenía un fuerte olor a humedad y el colchón no era cómodo. Además, el WiFi solo funcionaba cerca de la recepción.

La habitación que me tocó estaba un poco descuidada, con olor a humedad y una cama incómoda. Sin embargo, encontré la decoración autóctona interesante, lo que le da un toque especial al lugar. La piscina, aunque pequeña, fue un buen lugar para relajarse después de un largo día.

el hotel tiene un patio hermoso para relajarse. el agua caliente no siempre era constante.

Pasamos un gran tiempo con amigos. Las habitaciones eran cómodas y el lugar tiene su encanto. Disfrutamos de la piscina para refrescarnos. Recomiendo visitar el museo cercano y la plaza principal. Ideal para relajarse. Solo tengan en cuenta que el desayuno puede ser un poco caro.

Una de las habitaciones que miramos tenía un olor extraño y eso no fue agradable.

Personal muy amable.

La ubicación del hotel es bastante buena, permitiendo acceder fácil a los puntos de interés del lugar. Disfruté de la historia que se siente en la edificación y el ambiente autóctono que aportan las decoraciones.

La habitación era oscura, con poco aire fresco debido a que la ventana daba a un patio. El olor a cerrado y humedad era incómodo. Además, los muebles y almohadas se sentían muy viejos. todo parecía un poco descuidado. Aunque el hotel tiene su encanto por la historia, definitivamente no cuenta con las comodidades modernas que muchos buscan, y la piscina es bastante pequeña.

Ubicación excelente y la cama era cómoda. La atención del personal en el bar fue lenta.

me gustaría volver

El lugar está muy bien ubicado, al lado del museo y la plazuela principal. La habitación era muy amplia y tenía aire acondicionado que funcionaba bien. Además, había una bonita decoración antigua. La alberca es refrescante